RESEÑA HISTORICA.

1950 LOS PRIMEROS PICÓS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los primeros Picós fueron construidos en Colombia en 1950 y en sus inicios eran extensiones de la vitrola familiar a la que empezaron a conectar pequeños altavoces que luego se colgaban en los árboles del patio trasero de las casas para generar más volumen durante las fiestas.

 

La sabiduría popular dice que los “costeños” siempre quieren tener un sonido más potente que el del vecino, por lo que los picós rápidamente se empiezan a alquilar para fiestas  familiares, estaderos y verbenas populares; con el tiempo se vuelven cada más elaborados lo que genera un desarrollo tecnológico en el que algunos técnicos aprendieron cómo adaptar, cada vez más profesionalmente,  los parlantes a amplificadores más grandes con el fin de proporcionar más potencia de volumen.

 

No hay un acuerdo acerca del sitio de origen de los primeros Picós, algunas investigaciones apuntan a que fueron construidos en Cartagena, otros aseguran que nacieron en Barranquilla, y cada investigación está respaldada con nombres, cifras y datos.

 

Sabemos que por los años 50´s los picós de Cartagena y Barranquilla servían como medio de difusión de música Costeña, Cumbia, Porro, Merecumbe y música Cubana, sobre todo Mambo y Rumba, que estaba de moda en todo el Caribe.

 

En Cartagena los picós empezaron a popularizarse entre los años de 1945 a 1950 con diseños artesanales y pinturas llamativas en el Pasaje Boca del Toro del barrio de San Diego.

En los 50´s las cajas de sonido no rebasaban un metro de altura, 1 ó 1.20 m. de ancho y sólo tenían dos parlantes con bobinas de 15 ó 18 pulgadas, generalmente de marca Jim Lansing (después conocidos como JBL por las siglas del nombre de este ingeniero electrónico norteamericano)

1960 Los acetatos entran por los puertos

 

El picó se va a constituir en una emisora y discoteca ambulante, lo que facilita el afianzamiento de la salsa dura de los sesenta, una música urbana de baile que se originó entre los inmigrantes latinos en la ciudad de Nueva York y Puerto Rico y a diferencia de los géneros cubanos más elegantes y refinados que la precedieron, la salsa habla de la dura realidad de la inmigración, la pobreza y la discriminación racial que experimentaban los inmigrantes latinos en Estados Unidos.

Entre 1960 y 1970, la salsa llegó a ocupar gran parte de la atención de los programadores y públicos de los picós. Algunos equipos guardan rastros de la época salsera, como el picó "El Conde", cuyo nombre hace homenaje a Pete "El Conde" Rodríguez.

En la década de los 1960, el comercio de discos de acetato se incrementó gracias a marineros y comerciantes que llevaban a los puertos de Cartagena y Barranquilla música afroantillana para vender a los picoteros y coleccionistas, estos discos sonaban en las fiestas y eran los causantes de la popularidad de determinados picós; de este comercio se desprendió la práctica de arrancarles los sellos a los discos y desechar las carátulas para que la competencia no supiera el nombre del disco, que se volvería un éxito exclusivo

En Barranquilla a finales de los años 60´s sobresale el famoso Picó EL SIBANICÚ  “El Que Prefieres Tú”, sus DJs grandes Melomanos conocieron  a LUIS CORRALES quien trabajaba como mecanico de Aviación y en uno de sus viajes visitó el Congo en donde escuchó casualmente una melodía Africana del artista Alphonse & Le Groupe Folklorique Bayanzi, se hizo a un acetato de la canción que a su regreso a Colombia se convirtió en la primera canción africana impulsada en Colombia, que con el tiempo seria rebautizada en Cartagena y Barranquilla como EL CUCU o el EL INDIO MAYEYE.

 

 

 

 

 

 

1990 LA ERA DE LOS FRACCIONADOS


1980 CompactDisc y LaserDisc.

 

La década del 80 traerá nuevas sorpresas ya que los propietarios de picós quisieron innovar añadiendo toda clase de artilugios tecnológicos para sobresalir en el ambiente Picotero, recurren a pantallas de video, máquinas de humo, luces parpadeantes al estilo de las Mini TK´s.

Es cuando aparece un Picó pionero en el campo de la tecnología, el RAY STEREO del señor Raimundo Barrios de Soledad, la amplificación de este Picó cambió los transistores por circuitos, en términos técnicos “circuitos integrados de estado sólido ” los cuales no eran más que un conjunto de transistores microscópicos aglutinados en un solo circuito, también introdujo el sonido cuadrafónico, además se podía sintonizar la música difundida por el Picó en cierta frecuencia de la banda fm como a 50 mts. a la redonda, también introdujo el empleo de cámaras que proyectaban en una pantalla con un “video beam”; y para que no hubieran dudas de la capacidad tecnológica tenía un escaparate robotizado que era inalámbrico es decir este escaparate no tenía conexión alguna con el amplificador. Fue el primer Picó que utilizó un secuenciador o batería electrónica como generador de efectos de sonido sin olvidar el empleo de luces robotizadas, más adelante el MUNDY STEREO se destaca utilizando la “innovadora” tecnología del Compact Disc y el laser-disc.

Dos ritmos que venían abriendo camino desde la década anterior finalmente se consolidan: el socca de Trinidad Tobago y el zouk de Martinica y Guadalupe. El grupo del palenquero Justo Valdez, llamado Son Palenque, graba canciones que mezclan fragmentos de canciones brasileñas y africanas, con letras en lengua criolla palenquera.

En los años ochenta, Los Picós eran verdaderamente inmensos, cada parlante mide hasta 2,50 mts. por 3 mts. de ancho, se colgaban alrededor de la zona de baile numerosos altavoces pequeños a los que llamaron jinlansers, que se utilizaban para esparcir los sonidos altos o brillos, algunos Picós grandes tenían hasta veinte de estos parlantes y una caja horizontal con altavoces de gama media conocidas como “regadera” que se se añadía según los recursos económicos de cada propietario.
Durante los 80´s la colección de discos de un buen Picó incluía una amplia variedad de música desde música costeña, que abarca desde vallenatos, rancheras mexicanas, música puertorriqueña, salsa, el infaltable Africano y el merengue transnacional.

 

 

Es el inicio de la llamada era moderna, cuando la tecnología análoga se comenzó a mezclar con la digital. Se les llama “fraccionados” porque los 18 o 24 parlantes que tenían en promedio los escaparates se dividieron en bafles de 2, 4 y hasta 6 parlantes como máximo. De esta forma se colocaban bafles en todos los rincones de un baile.

Es el momento en que los picós empiezan a utilizar luces de miniteca para llamar la atención, se comenzaron a llamar “Súper Estéreo Láser”. Los más básicos contaban con uno o dos tocadiscos, una casetera y un mini disc, mientras que los más avanzados contaban con reproductores de CD. Los más pequeños alcanzaban los 600 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegaban hasta 5000.

Durante los años 90´s los picós se convierten los mayores productores de música local en Cartagena, empiezan a producir champeta “criolla” es decir canciones africanas con letras en español, estos temas los graban cantantes, músicos y productores locales en estudios en Cartagena y Barranquilla; toman elementos de la música tradicional y de las distintas músicas africanas y caribeñas dando como resultado lo que hoy conocemos como champeta.

Uno de los picós que mas aportó en el desarrollo de esta nueva música fué “el Rey de Rocha” ya que empieza a producir sus propios exclusivos debido a que las canciones africanas estaban siendo copiadas por el emergente mercado pirata. El Rey de Rocha fue creado por la familia Iriarte Arias en 1983 en la pequeña población de Rocha, corregimiento de Turbaco en la Costa Caribe colombiana. En 1987 se establecieron en Cartagena.

El Rey de Rocha crea informalmente una empresa disquera llamada Rochadisk con una oficina para administrar el picó y así agrega un ingrediente organizativo del que carecían los otros picós  y a comienzos de los noventa emprende en Cartagena, las primeras grabaciones para picó reproduciendo música africana con músicos locales. Humberto Castillo, administrador del Rey de Rocha y uno de los personajes más importantes de la historia de la champeta  dice que esta decisión de producir y componer canciones hizo que el Rey de Rocha se posicionara como el picó de champeta más importante de Cartagena.


2000 LA ERA DE LOS CONCIERTOS

 

Más o menos con la llegada del nuevo siglo los picós evolucionan a lo que se llamó “tipo concierto” ya que empiezan a utilizar tarimas y la distribución de los equipos es la de un concierto.

 

Cada picó “concierto” cuenta con una “nómina” básica compuesta por cuatro personajes: un DJ, un animador, un pianista-baterista (hablamos de teclados y pianos portátiles, digitales) Baterista se le llama al ancargado de hacer efectos de sonido en vivo sobre la canción que se reproduce en el picó y un DJ Light, quien es el encargado de las luces. Al igual que en el fútbol, estos equipos sonoros cuentan con sus hinchas o fanáticos que los siguen a donde vayan. Los más pequeños o junior alcanzaban los 20.000 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegan hasta 50.000 vatios. Cuentan con todo un andamiaje en el que se usan computadores, cajas de ritmos y efectos, amplificadores de última generación y en general equipos de la más alta tecnología sonora.

 

Los picós en sus inicios eran fabricados por técnicos aficionados, hoy en día se diseñan y se ensamblan con tecnología importada y por equipos profesionales, algunos Picós siguen utilizando dibujos pero esto ha perdido vigencia hoy en día los picós se identifican con un color determinado, por ejemplo: El Skorpion usa el verde, El Solista, azul, y El Fidel blanco.

Los picós de champeta más importantes en la actualidad son El Rey de Rocha, El Imperio, El Broder, El Chulo de Pasacaballos, El Gémini del Chamba, El Gémini Junior de Mr. Black; en algunos casos los dueños son al mismo tiempo los Djs.

El primero en montar un picó de dance-hall fue Víctor Julio Sabalsa, Dj y dueño del picó que lleva su nombre. Víctor Julio se limita a hacer fiestas picoteras con la música jamaiquina y sanandresana, trabajando a través de la consecución de canciones por medio de encomiendas e internet, al estilo de los antiguos picós de música africana. Pero fue Deverson Ríos, conocido como Dj Dever, el primero que produjo dansal para su picó el Passa-Passa Sound System, el que convirtió el dansal en un fenómeno de éxito a nivel de Cartagena y, en la actualidad, con un gran potencial de expansión por el Caribe colombiano y a nivel nacional. El passa -passa sound system tiene su propia página de Facebook que cuenta con 48.928 seguidores.

Así como la champeta parte de la imitación de la música africana, el dansal se caracteriza por ser un “dance-hall criollo” mezclado con champeta. “Todos aquí somos champetúos” nos dice El Vega, cantante de dansal, cuando le preguntamos si le gusta la champeta. Esto se debe a que crecieron en un ambiente influenciado por las fiestas de picó. De hecho el padre de Dever, el señor Santander Rios, es el dueño de uno de los grandes picós de champeta. Pero también debe tenerse en cuenta que estos jóvenes han tenido mayor relación con la colonia sanandresana y con medios de comunicación como el internet que les ha permitido adoptar el dance-hall como principal influencia. Los cinco picós de dansal al momento de la investigación eran: 1. Víctor Julio (que fue el primer picó de dansal en Cartagena) 2. Sunsplah 3. Passa-passa sound system 4. El Tsunami 5. El Nacer-Flow.

DEFINICIÓN DE LA PALABRA PICÓ.

 

¡En Colombia un Picó  es un sistema de sonido capaz de desencadenar una fiesta descomunal!

La palabra Picó es la adaptación colombiana de la palabra inglesa Pickup que significa recoger o levantar. El Picó es un dispositivo mecánico que “recoge” la energía vibracional del movimiento de la aguja sobre el acetato y la convierte en energía sonora para poner a gozar a la gente por medio de tremendo sistema de altavoces.

Desde finales de los 50´s la gente de la Costa Atlántica colombiana desarrolló una alternativa para disfrutar y difundir su música preferida; construyeron artesanalmente potentes sistemas de sonido que se caracterizan por tener un nombre propio según su origen o preferencia musical (El Timbalero, El Coreano, El Isleño... ), un aspecto visual extraordinario y por supuesto tremendos componentes de sonido.

Los Picós fueron ganando protagonismo y se creó alrededor de estas máquinas una cultura urbana, popular y contemporánea en las que artesanos, dj’s, propietarios de picós, vendedores de música, productores y artistas conforman la base.

El Picó hacía de orquesta en las fiestas familiares y terminó generando espacios autogestionados para los encuentros sociales. El escenario picotero por excelencia son las calles de los barrios populares de la costa Atlántica de Colombia, allí se cierran los extremos de una calle del barrio con latones para darle paso al baile y al sonido..

 

Entre los años 70’s y 90’s los ritmos que dominaban la radio regional fueron la Cumbia, la Salsa y el Vallenato, pero la música preferida en los barrios populares de Barranquilla y Cartagena era la música Africana. Así que el soukous, zouk, mbaqanga y highlife  era la música que tronaba en los picós de las verbenas. Verbenas, farras o fiestones se siguen realizando por todo el Caribe Colombiano.

Aquí están los 4 elementos (en orden de importancia) que determinan el prestigio y el valor de un picó:

  • Potencia sonora en el rango de bajos.

  • El número de discos exclusivos y la calidad general de la colección de discos.

  • La habilidad del DJ en la selección de canciones y crear un ambiente emocionante.

  • El diseño general del picó y su decoración.

Los Exclusivos, es un término usado para describir una canción o un LP que es propiedad de un solo picó. Si a un bailarín le gustaba un disco exclusivo específico, tenía que ir a los bailes de ese picó en particular sólo para escucharlo.

Cada picó tiene su nombre propio y un artista local se encarga de representar gráficamente este nombre en la tela que cubre la parte frontal de la caja de Parlantes; Las imágenes pintadas siempre en colores brillantes evocan las características más destacadas de cada picó.

Pa´ ponerlo en los términos que un cartagenero expresó: “El picó es la vanidad expresada en decibeles y pintura"